Tras el desayuno, nos lanzamos a explorar la parte oeste de la isla.


En algunos lugares, me viene a la cabeza la sintonía de "Magnum".Solo que aquí, en lugar de un Ferrari, conduciría un carro de caballos.(que se llaman "cidomos", por cierto)

Esto nos ha hecho mucha gracia: Era un pequeño hotel. La de la izquierda señala la piscina del establecimiento,la otra flecha indica el mar.

Un alto en el camino para un bañito.Y después, tiempo de lectura."La sombra del viento" es alargada...

Esta caseta, estaba ahí sencillamente esperándonos.

Comemos en Locanda, un café que sacaron de un sueño y reubicaron sobre esta playa.Y nos acompaña nuestra amiga la pantera.

No sé si por hipnosis de la pantera o por la mezcla de relajo con ensalada griega, pero caigo en un sueño al estilo bebé, mientras Amaia sigue leyendo a mi lado.
Pasamos le resto de la tarde en la terraza de nuestra habitación (recuerdas el Chill out?)y nos comemos un par de trozos de tarta (banana y chocolate)para merendar, llegado el momento.
Una ducha y un paseo hasta The Beach House, donde cenaremos.
Está al otro lado de la isla, en la parte más turística. Y esta luna, ilumina a los pescadores de langostas que aquí son famosas y atracción principal de la carta.

Para empezar, un Cosmopolitan.

Y ahí iba yo a elegir mi bichito.

Mientras llega nos entretenemos con un poco de sashimi y pasta con salsa de langosta.

Aquí la cámara se queda sin batería. Así que no consta documento gráfico de la langosta a la parrilla, ni del zumo de sandía que apura Amaia en un bar de la playa, cuando volvemos camino al hotel. Mientras, una banda reggae con los deberes muy bien hechos, pone la música y la letra a esta despedida.Tal vez nunca volvamos a Gili Trawanagan, nunca se sabe. Lo que es seguro es que jamás olvidaremos esta isla. Y le decimos adiós con una sonrisa, igual que sus habitantes nos han dado la bienvenida.
Ubicación:Alam Gili, Gili Trawangan, Indonesia
Cuando volvais os vamos mandar directamente a AA. Si no es un cosmopolitan es una cerveza, y si no,es un cocoloco...
ResponderEliminarEstoy por dejar de leer el blog, porque cada día que pasa os odio un poquito más (si, es envidia y de la mala además, y que?)