martes, 31 de julio de 2012

Puente de San Ignacio, placeres cercanos

El puente de San Ignacio lo hemos aprovechado muy bien. No nos hemos movido lejos, pero hemos redescubierto placeres cercanos.

Cena con amigos en una terracita de Hondarribi.
Y sí, pongo una foto de una copa, porque siempre salen TAN bonitas...
Más de una visita a nuestra segunda casa.
Una de ellas para un concierto de belladona
Potear, en este caso por Irún. La bola picante de Don Jabugo está buenísima.
Paseo por Hendaya. Incluso intentona frustrada de playa.
Y el plan en mayúsculas, subida en el tren cremallera de La Rhune. Tan cerca, y jamás se nos ocurre aparecer por esos lares. 

lunes, 23 de julio de 2012

Home sweet home

Desde que aterrizamos, no hemos parado demasiado. Nos apetecía mucho volver a ver a los nuestros y no hemos perdido un segundo haciéndolo.
Poteo por Irún, por Lasarte, comidas varias con familia, entregas de regalos, cenas con amigos, conciertos varios,... Esto es lo que tiene de bueno desaparecer durante 3 semanas, la efusiva vuelta.




















Cuídense!

domingo, 22 de julio de 2012

Cosas que nos han sorprendido de Bali

Que las señales de tráfico no son tan necesarias cuando los coches tienen un claxon perfectamente funcional.


Que nunca se le puede quitar la comida a un mono. Se cabrea como un ...mono.


Que nunca se puede pedir vino. Además de tener un precio insensato, las botellas son de rosca.


Que a Amaia le da un mal rollo descomunal la danza Barong.


Que si un gecko se te pega a la piel, hay que desprenderlo con sal.


Que las carpas se dejan tocar a cambio de comida.


Podríamos seguir hasta el infinito y más allá, pero mejor no descubrirlo todo para mantener el misterio.

Ubicación:Urbanización Goiegi,Lasarte-Oria,España

sábado, 14 de julio de 2012

Ubud Hanging Gardens

Nefatari en Ubud fue como el primer amor (que dicen que jamás se olvida y compara a los demás), después descubrimos la felicidad de vivir en una isla en Alam Gili , luego pasamos la etapa más de transición del viaje en Bali Baliku en Jimbaran (gracias Balique por elevar el listón) y por fin, de regreso Ubud completamos el ciclo en este Nirvana en medio de la jungla que se llama Ubud Hanging Gardens by Orient Express.


Todo aquí respira lujo desde la llegada. El servicio, tan especial en todo Bali, aquí se multiplica por seda en cada detalle.


Tanto es así, que en nuestra segunda noche tuvimos un problema con insectos en la habitación y fuimos compensados a la noche siguiente, con una cena preparada al borde de la piscina de nuestra propia Villa, asistidos por dos camareros particulares y regados con vino francés,Belleruche, concretamente.


Solo en un lugar así, pueden darse lindezas como esta: un picnic preparado junto al río, con nuestro camarero privado, por supuesto. Un chaval majísimo que además nos envió por mail (a la media hora de prometérnoslo) la receta de la salsa para el pato Pekín, que a Amaia le encanta.


Allí echamos el ratillo comiendo frutas raras, desconocidas y sabrosas antes de nuestro masaje prometido. Los dos con aceite de Lavanda.


Y no podíamos irnos sin probar las míticas infinty pool. En realidad las "publicas" eran las que estaban sin probar , porque nos hemos dejado de invertir en chapuzones en la piscina privada y climatizada con la que contaba nuestra habitación. En ambos casos ofrecen una visión distinta de la selva salvaje en la que se encuentra este oasis.


Y como este es un lugar de postín,desde las 18hrs. cada noche (a esa hora aquí ya es muy de noche) hay etiqueta en el restaurante: "casual elegant" reza el "dress code" según los escritos del lugar. Así que nosotros lo interpretamos a nuestra manera.


Por este rail, nos subirá mañana el funicular por ultima vez. Igual que nos condujo el primer día hasta el nivel que ocupa esta habitación desde donde escribimos.La 62 de este jardín colgante que llevaremos para siempre colgado de la memoria.



Son las 00:54. Ya es 15 de julio. El cumpleaños de Amaia. En unas horas dejaremos Bali.Nos llevamos de esta isla unos cuantos kilos de más y toneladas de buenos momentos que, sin duda, conservaremos para siempre.Los kilos, nos hemos propuesto quitárnoslos.

Cuídense!

miércoles, 11 de julio de 2012

Balique

Dejamos atrás Jimbaran y nos ponemos rumbo a la cuarta y última etapa de nuestro periplo balinés: Ubud Haging Gardens.

Pero vamos a hacer un alto en el camino.Y saltamos hacia atrás, hasta hace un par de noches. Porque hemos descubierto el restaurante de nuestra vida: Balique. Lástima que quede tan lejos de casa.


Nos lo recomendó nuestro ultimo guía, Made Muke. Al acercarnos, nada presagiaba lo que íbamos a encontrar. Entre tienditas de souvenirs, puestos de coca cola y patatas, hay una puerta que viaja en el tiempo.

Nada más cruzarla, todo nos traslada a una mezcla entre el África colonial, Marruecos, Cuba y un pequeño punto moderno (muy ligero). Perfectamente podría pasar junto a tu mesa Tin Tin (al capitán Haddock no le dejarían entrar) o podía estar Rick Blaine en perfecto blanco y negro, echando un trago en la barra del fondo, mientras recuerda París.

En Balique, todo parece formar parte de un plan perfecto para convertir una cena en un buen recuerdo de los que no salen ni con agua hirviendo. Oídos, ojos y papilas gustativas no pueden más que rendirse al éxtasis ante tal agasajo. Porque cuando suenan Sarah Vaughan, Maria Rita, Sade y Astrud Gilberto una detrás de otra, uno se deja llevar....La decoración es sencillamente exquisita y está mezclada con un gusto magistral. Las lamparas del techo se mezclan en formas y colores para crear un habiente íntimo, acogedor. Cada pieza es preciosa y la mezcla, un acierto pleno.


El restaurante está abierto. Hay cuatro paredes y un techo que jamás se tocan. En esos huecos, las plantas balinesas se levantas majestuosas, como si estuviéramos en la mitad de la selva.


Las mesas del restaurante están dispuestas alrededor de una "sala de estar". Una vez terminada la cena, los camareros nos invitan a tomar la ultima copa entre almohadones.


Antes, durante y después de cenar, no paramos de descubrir y comentar cada detalle, y podemos asegurar que ha sido imposible unirlos todos en este post.


La comida, al igual que la decoración, está llena de detalles:Panes hechos allí mismo con pasas y especias. Carnes que se deshacen en la boca. Especialmente recomendable como entrante el Mezze Platter,que son tres cremas con dos tipos humus y unas pequeñas albóndigas bañándose en una suerte de salsa boloñesa con toque oriental.


Amaia ha encontrado aquí el cóctel de su vida, "mimosa" se llama (el cóctel).
Puede que jamás nos volvamos a ver,pero desde luego brindamos por ti, Balique.


Y ¿a que nos sabéis quién nos estaba esperando al volver a casa?


Cuídense!

Ubicación:Jalan Gianyar Langgahan,Payangan,Indonesia