Ante semejante situación no tenemos otro remedio que desayunar opíparamente y con absoluta calma,prepararnos para nuestro primer destino de hoy: Monkey Forest. Son las 14:03.
Dicen que estos monos, perfectamente acostumbrados a la presencia humana, te roban cosas (las gafas de sol, el bolso...)para intercambiarlas después por comida. Veremos. Por lo demás este espacio es un santuario,un lugar sagrado para la gente local y estos animales y el entorno han de ser tratados con respeto y devoción.
Impresiona ver lo monos que somos o lo humanos que son. Expresiones, gestos,... Todo indica lo obvio, es imposible no darse cuenta que en algún momento de la historia fuimos parientes o seguimos siéndolo.
Hemos tenido ocasión de interactuar con ellos, nos han despiojado, comido de nuestra mano, incluso regañado.
Nuestra relación empezó bien. Pero cuando intenté quitarle la bolsa que me había robado de la mochila...
Mira Amaia que mona, justo al lado del letrero de "no suban a sacarse fotos" (lo hemos visto después).
Estamos viendo (aunque sobre todo escuchando) animales que jamás antes habíamos visto ni imaginado que existieran.
Tras tamaño desafío intelectual y físico, se hace humanamente necesario un refrigerio.Lo emprendemos probando la versión de cañero de nuestra amiga rubia.
Un pintxo pote para retomar fuerzas. Uf, esto amodorra, qué bien nos vendría una siesta. NOOO!!! Tenemos que comprar un par de pareos para mañana.
Toda esta delicia y tres cañitas por algo más de 13 euros. Igualico que en Donosti. Puede que la rupia balinesa esté muy devaluada, pero también deberíamos valorar la posibilidad de que en Europa se nos esté yendo la olla. Reflexión del día. Ya no pienso más.
Tras una tarde se shopping (ya tenemos nuestros "sarong"= pareo y nuestros "sikap"= cinturón para el pareo), nueva parada y fonda. En esta ocasión la cosa es más occidental: Starbucks. Es que a esta temperatura se echa enseguida de menos el aire acondicionado. Quién nos lo iba a decir.Y el café moka frappé entra de lujo.
Hoy cenamos en el café Lotus, uno de los restaurantes más conocidos de Ubud. El lugar, sin palabras. Situado alrededor de un lago de flores de loto, se cena sentados en el suelo.
Durante la cena disfrutamos de dos cosas:un espectáculo de danzas balinesas (esas 8 notas, que regresan y se reinventan a lo largo de la música) y de la compañía de Elena y Rafa, otra pareja de luna de miel, andaluza ella, valenciano él.Un gustazo de gente, majísimos.
Ubicación:Jalan Campuhan 3,Ubud,Indonesia
La del mono en la cabeza, contraportada del nuevo disco, je, je...
ResponderEliminarAnda que me parece que váis a volver con unos kilos adosados al tronco. La culpa del "lagartismo" famoso. Es curioso, por aquí yo suelo tener anacondismo, que supongo tendrá síntomas parecidos.
Besotes gordos!
Efectivamente, amigo,el anacondismo lleva asociado un cuadro similar;se caracteriza por una inflamación de las gónadas además,similar a la que ocurre en el lagartismo...
EliminarJajaja,qué majete el mono! A ver si llama o escribe o algo...
EliminarViva el Lagartismo..!!!! Es lo mas de lo mas..
ResponderEliminarMariana
( nose como coño firmar de otra manera q no sea anonimo) se nota que no soy 2.0
Vivaaaaaaa!!!!:-) el caso es entender,Mari y se te entiende
ResponderEliminarPerfectamente ;-)
EliminarCon tanto reptilismo de por medio, traed un bonito recuerdo, como por ejemplo ¡Queremos el nilño ya! ... Presión, presión.. Besus! Wapos! ( descansad, tenéis caritas de agotaus..) :).. Susi.
EliminarDescansar?pero si esto es un no parar!!! No pienses sucio,eh? :-) muxus
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