Día de pimientos

Hoy hemos vuelto a cumplir una tradición familiar anual de los Berasategi: asar y preparar pimientos para embotar. Ha sido en Lusarbe, el caserío de la familia de Amaia, donde nos casamos.


Lo primero es preparar unas buenas brasas. De esto se ha encargado Fernan.Incluso le ha costado una buena colección de pelos de los brazos, que se le han chamuscado en pleno desempeño.


Prueba ello es el siguiente grupo de fotos, donde, además del brasero oficial, podéis ver a parte del equipo embotador: la capitana Lurdes, Amaia y sus primas, Olatz y Leire. También estaba Maritxu la dueña de la casa, Enara, Jon y posteriormente su tía Kontxi con unas amigas...hemos llegado a ser 11 currelando!


Al hacer este tipo de trabajos uno valora más la labor de la gente del campo; es una tarea durísima! Y no resultan tantos botes... durante horas hay que asar, pelar,limpiar, cortar y finalmente,embotar. Al final, la espalda y el trasero se resienten de la postura y las manos también a causa de la temperatura.


Hoy hemos seguido este laborioso proceso con 57 kilos de pimientos! Por suerte, teníamos nuestras esporádicas motivaciones en forma de choricillo cocido y vino tinto.Eso los que podíamos, porque parte de la plantilla se componía de embarazadas (nada menos que tres: Amaia, Leire y Enara)


La cosa ha terminado en la comida de rigor a base de patatas a la riojana, huevos ritos con pimientos (como no) y torrijas. Un plan de sábado genial.

Cuídense!