Dejamos atrás Jimbaran y nos ponemos rumbo a la cuarta y última etapa de nuestro periplo balinés: Ubud Haging Gardens.
Pero vamos a hacer un alto en el camino.Y saltamos hacia atrás, hasta hace un par de noches. Porque hemos descubierto el restaurante de nuestra vida: Balique. Lástima que quede tan lejos de casa.
Nos lo recomendó nuestro ultimo guía, Made Muke. Al acercarnos, nada presagiaba lo que íbamos a encontrar. Entre tienditas de souvenirs, puestos de coca cola y patatas, hay una puerta que viaja en el tiempo.
Nada más cruzarla, todo nos traslada a una mezcla entre el África colonial, Marruecos, Cuba y un pequeño punto moderno (muy ligero). Perfectamente podría pasar junto a tu mesa Tin Tin (al capitán Haddock no le dejarían entrar) o podía estar Rick Blaine en perfecto blanco y negro, echando un trago en la barra del fondo, mientras recuerda París.
En Balique, todo parece formar parte de un plan perfecto para convertir una cena en un buen recuerdo de los que no salen ni con agua hirviendo. Oídos, ojos y papilas gustativas no pueden más que rendirse al éxtasis ante tal agasajo. Porque cuando suenan Sarah Vaughan, Maria Rita, Sade y Astrud Gilberto una detrás de otra, uno se deja llevar....La decoración es sencillamente exquisita y está mezclada con un gusto magistral. Las lamparas del techo se mezclan en formas y colores para crear un habiente íntimo, acogedor. Cada pieza es preciosa y la mezcla, un acierto pleno.
El restaurante está abierto. Hay cuatro paredes y un techo que jamás se tocan. En esos huecos, las plantas balinesas se levantas majestuosas, como si estuviéramos en la mitad de la selva.
Las mesas del restaurante están dispuestas alrededor de una "sala de estar". Una vez terminada la cena, los camareros nos invitan a tomar la ultima copa entre almohadones.
Antes, durante y después de cenar, no paramos de descubrir y comentar cada detalle, y podemos asegurar que ha sido imposible unirlos todos en este post.
La comida, al igual que la decoración, está llena de detalles:Panes hechos allí mismo con pasas y especias. Carnes que se deshacen en la boca. Especialmente recomendable como entrante el Mezze Platter,que son tres cremas con dos tipos humus y unas pequeñas albóndigas bañándose en una suerte de salsa boloñesa con toque oriental.
Amaia ha encontrado aquí el cóctel de su vida, "mimosa" se llama (el cóctel).
Puede que jamás nos volvamos a ver,pero desde luego brindamos por ti, Balique.
Y ¿a que nos sabéis quién nos estaba esperando al volver a casa?
Cuídense!
Ubicación:Jalan Gianyar Langgahan,Payangan,Indonesia